sábado, 9 de julio de 2011

Haciendo de gurú con la cuántica

La suerte de no pasar a la posteridad es que puedes decir lo que quieras sin que nadie venga a manchar tu memoria dentro de 200 años. Así que no integraré la lista de aquellos físicos que demostraron matemáticamente que un avión no podía volar o que la electricidad nunca tendría aplicaciones prácticas. Digo esto para aclarar que la predicción de que el ordenador cuántico no se podrá construir es una opinión personal, aunque fundada sobre los graves inconvenientes prácticos encontrados a día de hoy y que yo considero insalvables por naturaleza. Ahora bien, lo más importante de una predicción no es si es acertada o errónea, sino el camino de pensamiento que lleva hasta ella. Así que siguiendo esa línea, puedo lanzar unas cuantas hipótesis más sobre las posibilidades que nos ofrece la física cuántica y que todavía no han sido desarrolladas en su totalidad.

Teletransportación. Sí, es viable, pero una vez más, sólo a las escalas pequeñas del mundo cuántico. Aprovechando la naturaleza ondulatoria de las cosas pequeñas sería posible forzar a una partícula a localizarse en un punto u otro. Pero es todavía más interesante la multilocalización, es decir, conseguir que un sistema cuántico pueda estar en múltiples lugares a la vez. Se ha conseguido hacer hasta con átomos. Y lo que es interesante de verdad es la teletransportación de información: aprovechando que la probabilidad de localización de cualquier objeto se extiende por el universo entero, y que dos elementos que han estado en contacto en un momento dado lo seguirán estando siempre, se puede transmitir información instantáneamente a un objeto situado en la otra punta del mundo solamente manipulando un objeto que previamente estuvo ligado a él. Se está trabajando mucho en esta tecnología, se conoce como “entrelazamiento cuántico” y “paradoja EPR”, podéis buscarlo.

Viajes en el tiempo. A día de hoy sigue siendo imposible según la teoría de la relatividad. Hablaré de ella otro día. Mi opinión es que será imposible siempre porque hay muchos fenómenos naturales que marcan una dirección determinada en el tiempo y que lo hacen irreversible. Es uno de los límites absolutos de la naturaleza, como el frío absoluto, la velocidad máxima, etc. Pero queda una puerta abierta: según algunas interpretaciones, parece ser que el estado cuántico que notamos en algunas partículas es el resultado de su historial de interacciones con otras partículas en el pasado… ¡y en el futuro!. Matemáticamente las ecuaciones se simplifican mucho si se incluye la influencia del futuro en el presente.

Y una puerta más que abre una cierta manera de viajar en el tiempo es moverse a grandes velocidades: para el resto del mundo transcurre el tiempo a su velocidad normal pero para el que viaja se mueve muy lentamente, incluso prácticamente se para si la velocidad es alta. Lo hemos visto en películas de ciencia-ficción: los astronautas han viajado durante siglos casi a la velocidad de la luz, para ellos ha pasado un año pero cuando regresan a la Tierra se encuentran con que han transcurrido miles de años y el planeta está destruido.

Creación de materia. Sí, claro que es posible. La creación de materia a partir de energía y vice-versa es un hecho. El inconveniente es que es carísimo. Haría falta toda una central nuclear para construir un gramo de uranio, porque es revertir el proceso normal. Hace años que se abandonó la construcción de diamantes para uso industrial o la fabricación de oro artificial porque sale mucho más caro que buscarlos en las minas. También creamos materia artificial en los aceleradores de partículas, cuya finalidad es buscar materia exótica. Esa sí que es una rama teórica interesante: a día de hoy sabemos que más del 90% de la materia que forma el universo es exótica y distinta a la que conocemos. Ya en la Tierra sabemos que todo está formado por electrones y protones, pero que hay otras dos familias más de partículas que están ahí, sin participar, y que podrían formar materia normal. Llevan ahí desde el tiempo del big-bang. En el Cosmocaixa tenéis un precioso detector de partículas cósmicas en el que podéis ver muones, tauones y otros bichos raros en tiempo real. Incluso lo podéis fabricar en casa: es una “cámara de niebla”, buscadlo si queréis. Y de otra la materia que llena las galaxias no imaginamos ni cómo puede ser. Se la ha llamado “materia oscura” porque no brilla, pero no sabemos nada más de ella.

En definitiva, se nos están planteando numerosos enigmas y estamos repitiendo la historia. A finales del siglo XIX parecía que la ciencia estaba acabada. Incluso una revista americana publicó una lista con los últimos 27 problemas que quedaban por resolver y experimentos que quedaban por explicar, dando una recompensa de miles de dólares para cada persona que consiguiera solucionar alguna de las cuestiones. Varias de ellas necesitaban la mecánica cuántica y la relatividad. Hubo que formular dos nuevas teorías y ha costado casi un siglo entenderlas. El premio ha sido obtener una descripción casi completa del mundo y su historia, pero cuando en los años 90 parecía que sólo quedaba confirmar detalles, hemos vuelto a descubrir que no sabemos nada. La mayoría del universo está formado por cosas que no sabemos lo que son, parece ser que existen más fuerzas de las que conocemos como una gravedad repulsiva, la teoría del caos nos sugiere que la complejidad es algo que surge espontáneamente, se nos sigue resistiendo saber qué es la vida, etc. Y yo me alegro, porque con este material tengo para llenar un blog durante 100 años más.

2 comentarios:

  1. A mí lo del teleporte me da bastante yuyu. Eso de que te borren y reproduzcan "una copia" en otro sitio no me inspira mucha confianza.
    Muy bueno el blog, se entiende muy bien.

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  2. Eso es que todos hemos visto la peli de 'La Mosca'. En el futuro la teletransportación la llevará la Renfe y habrá esperas de varias horas.

    Gracias por la felicitación!

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